Cada lustro se celebra en Santa Cruz de La Palma, entre junio y agosto, la Bajada de la Virgen. Desde 1680, instituida por el obispo Bartolomé García Jiménez, no ha dejado de celebrarse. Es un hito de carácter religioso, social y cultural, cuyo origen se debe a la escasez de lluvia y la consecuente petición de intercesión a la Virgen de las Nieves, patrona de La Palma.
El primer domingo de julio, desde el Santuario del monte, los romeros, llevando los trajes tradicionales de la isla bajan por el camino del Planto las 42 piezas de plata del trono de la Virgen, que entregarán en la iglesia de El Salvador. Luego la multicolor romería, con rondallas y grupos de baile prolongan la fiesta hasta la madrugada.
La Semana Chica
Con la izada de la bandera de María y la bajada del trono comienza en Santa Cruz de La Palma la Semana Chica de las fiestas lustrales, en la que se celebraban hasta la edición de 1995 y el 2000 en la Semana Grande, actos como la pandorga, desfile nocturno de faroles de múltiples colores y formas (estrellas, dragones, coches,...) llevados por niños que recorren las calles a oscuras acompañados de la banda de música. Al final de este desfile, en el barranco de las Nieves (La Alameda), los queman en una gran hoguera.
La Semana Grande
En la Semana Grande, los mascarones (gigantes y cabezudos) simbolizan personajes como la bruja, la luna de Valencia y el Bisquit (personaje bautizado popularmente con el nombre de unas galletas). El miércoles es el día destinado al Minué, o danza del siglo XVIII. se celebra desde 1945 -año en que sustituyó a la Danza de Niños-, con música diferente cada año, compuesta por el palmero y primer Diputado del Común de Canarias Luis Cobiella Cuevas. Los danzantes, con delicados gestos y bucles blancos, se entrecruzan formando distintas coreografías, que también varían cada año, y que son elaboradas por autores locales.
En esta misma semana, el jueves, se interpreta la Danza de los Enanos, sin duda el número fuerte de la fiesta. El investigador Alberto José Fernández García, fallecido en 1984, explicaba que el origen de la danza estaba en las celebraciones del Corpus Christi, en las que intervenían gigantes y enanos en plazas y lugares públicos.
En 1905 Miguel Salazar, comerciante y responsable de las fiestas lustrales, crea la transformación. En la primera parte los danzantes representan cualquier personaje (monjes, japoneses, marinos, astrónomos, peregrinos, viejos, estudiantes, dominicos, atenienses), mientras bailan y cantan. En la segunda parte, estos personajes se transforman, sólo en unos segundos, en enanos y comienzan a bailar una rápida y emocionante polca tocada por la Banda de Música Municipal San Miguel.
En profundidad...
- La pandorga. Desfile de figuras de papel, a modo de multicolores faroles, recorre las calles de Santa Cruz de La Palma. Es una fiesta de niños a la que se han agregado los no tan niños que portan pandorgas de mayor tamaño.
- El minué. Por minué o minuete se conoce el baile para dos personas, que ejecutan diversas figuras y mudanzas, que estuvo de moda en el siglo XVIII. La composición que se canta y se toca para acompañar al baile es de compás ternario. El minué es el más reciente número de la Bajada de la Virgen, pero ya se ha convertido en un clásico de la programación de la Semana Grande. La primera vez que se celebró fue en 1945.
- Los enanos.
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